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Sulfato de cobre >

Fórmula química: CuSO4

Grado: Monohidratado, Pentahidratado, Granular, Técnico, Alimentación Animal y Galvanoplastia.

Presentación: El producto está disponible en sacos a granel de 25 kg y 1000 kg netos.

Disponibilidad: Suele estar en existencias.

Producto: El sulfato de cobre es un compuesto químico producido naturalmente, también conocido como sulfato de cobre (II), piedra azul o vitriolo azul. Una sal de cobre común, que puede encontrarse en varias formas que se diferencian por su nivel de hidratación.

En su forma anhidra, el sulfato de cobre es un polvo de color verde claro o gris blanquecino. Una sustancia se considera anhidra si no contiene nada de agua. Si debe almacenarse el sulfato de cobre en esta forma, deben tomarse precauciones para evitar que el polvo absorba el agua presente en la atmósfera. La forma pentahidratada más habitual del sulfato de cobre es un azul intenso, lo que ofrece un llamativo contraste visual. Suele fabricarse mediante una combinación de metal de cobre y ácido sulfúrico muy concentrado, o bien mediante la oxidación con ácido sulfúrico.

Una aplicación importante del sulfato de cobre es la industria agrícola. En dosis pequeñas, puede utilizarse como fertilizante para corregir la escasez de cobre en la tierra, que se identifica mediante un marchitamiento de las hojas de las plantas.  Además, funciona muy bien como fungicida preventivo. Mezclado con cal apagada, el sulfato de cobre se conoce como caldo bordelés. Esta mezcla se utiliza habitualmente para evitar que crezcan hongos en uvas, melones y frutas del bosque, por ejemplo.

El sulfato de cobre también es muy eficaz contra las raíces de las plantas acuáticas invasoras. Por ello, es ideal para exterminar las plantas indeseadas en lugares como alcantarillas y se utiliza como alguicida en estanques y piscinas exteriores.

No solo las plantas pueden beneficiarse de las propiedades antifúngicas del sulfato de cobre. Pueden lavarse con este compuesto químico las patas del ganado, las ovejas y los caballos para prevenir y tratar los hongos.

La toxicidad del sulfato de cobre lo convierte en ideal para utilizar en pinturas antiincrustantes. Si se aplica al casco de los barcos, ayuda a evitar que los organismos marinos se adhieran a él y lo estropeen.

Una de las principales aplicaciones del sulfato de cobre es la minería, donde se utiliza en el proceso de flotación. La espuma de flotación es un método para separar valiosos minerales de plomo, zinc, cobalto y oro de otros materiales aprovechando sus propiedades hidrófobas e hidrófilas. La finalidad es que el material seleccionado flote hacia la parte superior de la muestra, de modo que se pueda separar del resto. Para llevarlo a cabo, se añade un "recolector" que hace más o menos hidrófobo/hidrófilo el material. El sulfato de cobre se utiliza como activador para facilitar que los recolectores empujen hacia la superficie materiales que no podrían empujar de forma natural.

En la industria metalúrgica, el sulfato de cobre puede utilizarse en el recubrimiento de cobre. Un ejemplo habitual es el recubrimiento de cobre de los cables de acero.

A menudo, los centros educativos utilizan el sulfato de cobre como parte de sus experimentos debido a su versatilidad. Por ejemplo, se utiliza para demostrar reacciones exotérmicas, el crecimiento de cristales y el recubrimiento de cobre. En un experimento habitual, que tiene aplicaciones en el mundo real, se utiliza el sulfato de cobre para hacer pruebas con agua. Cuando se calienta la forma pentahidratada de característico color azul, el agua se evapora y el sulfato de cobre asume su forma anhidra de polvo blanco. Si después se añade agua, de nuevo toma un color azul y vuelve a su forma pentahidratada.

El sulfato de cobre se utiliza como aditivo en el pienso animal para aumentar el crecimiento y corregir la carencia de cobre en los animales. Se usa en una receta de premezclas minerales que complementan la alimentación adecuada del ganado y las aves de corral. Los finos cristales y la fluidez de nuestro sulfato de cobre hacen que sea ideal para combinarlo con otros nutrientes y permitir que los animales disfruten de una alimentación equilibrada. Gracias a sus características químicas, que incluyen pureza y contenido en cobre, y a sus características físicas, en las que destaca el tamaño de los cristales, podemos afirmar que el sulfato de cobre de Norkem está entre los tipos más seguros, si no el más seguro de todos, de sulfato de cobre con este objetivo.